Analía Llorente
HayFestivalQuerétaro@BBCMundo
- 31 agosto 2020
Todos sabemos que para escribir bien en español necesitamos de la ortografía, ese conjunto de reglas del idioma escrito que muchas veces de niños -y hasta de adultos- nos han traído dolores de cabeza, pero que nos ayuda a entendernos y tener estándares al escribir.
Sabemos que después de la letra m siempre va una b como en la palabra cambio y que luego de la n, se necesita una v, como en invierno.
Pero existe otra parte de la gramática y fonética de la lengua española no menos importante pero sí menos conocida: la ortología.
¿De qué se trata y por qué suele tener menos visibilidad que la ortografía?
Ortología vs. ortografía
El diccionario de la Real Academia Española define a la ortología como la rama de la fonética que establece las normas convencionales de pronunciación de una lengua.
“La ortología es lo que a la lengua hablada, lo que sería la ortografía a la lengua escrita”, le explica a BBC Mundo María José Rincón, miembro de la Academia Dominicana de la Lengua.
“La ortología sería como un tratado en el que se indica cuál es la pronunciación correcta o la forma de emitir correctamente los sonidos de una lengua”, añade la filóloga.
La relación entre las letras escritas y sus sonidos es muy cercana en el idioma español.
“Las reglas de pronunciación de las palabras se unieron de forma rigurosa con la ortografía hace siglos, entonces en el español hay una estrecha correspondencia entre el fonema, que es el sonido y el grafema, que es la letra”, dice por su parte, el profesor universitario, fonetista y lingüista chileno Eduardo A. Roldán.
“La omisión de un fonema puede oscurecer la expresión oral y echar a perder el pensamiento que el hablante desea comunicar. Ahí está la importancia de la ortología”, le dice Roldán a BBC Mundo.
A diferencia del inglés, por ejemplo, en el idioma español hay pocos casos de no correspondencia entre el sonido y la letra. El ejemplo más común es la h. Sin embargo, ella no siempre fue muda.
“La h en un determinado momento sí tenía su sonido en español. Era una aspiración. Pero eso que estaba de moda durante el Renacimiento, dejó de estarlo. Esa h perdió valor y se quedó como un fósil ortográfico”, detalla Rincón.
“‘Estoy harto’, pronunciando la h casi como una j no se considera de nivel culto, es un vulgarismo, un ruralismo, una manera de pronunciar coloquial”, agrega.
¿Qué es una falta ortológica?
Como dijimos antes, la ortología se encarga de ofrecer pautas de cómo se pronuncian los fonemas.
Por ejemplo no existe en nuestro idioma diferencia alguna en la pronunciación de las letras b y v. Las dos representan en la actualidad el sonido bilabial sonoro /b/.
La ortografía española mantuvo por tradición ambas letras, que en latín representaban sonidos distintos.
Entonces hacer un esfuerzo por “diferenciar la pronunciación de la b y la v es un error ortológico”, explica Rincón.