Este año la normalidad no acaba de ser la normalidad; ni la nueva ni la vieja. Los nuevos brotes de Covid-19 no hacen sino aumentar la incertidumbre que nos asalta a todos y en casi todos los contextos. El trabajo, el colegio de los niños, las vacaciones (para los de septiembre), etc. Todo está tocado por la sombra negra del virus.
Pero hay que intentarlo. Como otras veces, en el inicio de la temporada son muchos los que llegan de sus vacaciones cargados de buenas intenciones y algunos proyectos. Disfrutar más del trabajo y aprender un idioma parecen ser los principales proyectos de los españoles a la hora de retomar la normalidad o algo que se le parezca.
Es lo que dice un estudio de Cofidis que ha preguntado por los proyectos e ilusiones de la población española al volver al trabajo. El 24% de los encuestados se propone disfrutar más del trabajo, un 23% tiene previsto aprender o mejorar un idioma y un 18% realizar un curso o una formación especializada relacionada con su trabajo.
Los jóvenes entre 25 y 34 años constituyen el grupo que en mayor proporción declara tener previsto realizar estos proyectos en un corto o medio plazo. Son también el colectivo que otorga mayor importancia al hecho de cumplirlos.
Un 44,7% considera muy importante disfrutar más del trabajo (puntuación máxima de 10 sobre 10), un 29% de ellos puntúa con un 7 sobre 10 la importancia de realizar un curso o una formación especializada relacionada con su trabajo y, para un 28%, el hecho de mejorar o aprender un idioma es igualmente importante, en una valoración de 8 sobre 10.
Solteros, casados, con hijos o sin ellos
Son los solteros y aquellos que no tienen hijos quienes más se proponen nuevos proyectos. En este sentido, un 31% de los solteros afirma tener previsto mejorar o aprender un idioma a corto o medio plazo, frente a un 21% de quienes están casados o viven en pareja, lo que supone una diferencia de 10 puntos porcentuales.
Del mismo modo, un 31% de los solteros declara querer disfrutar más de su trabajo frente a un 23% de quienes están casados o viven en pareja (una diferencia de 8 puntos porcentuales). Finalmente, un 29% de los solteros desea realizar un curso o formación especializada, mientras que sólo el 15% de los casados o quienes viven en pareja se plantean llevar a cabo este proyecto (14 puntos porcentuales menos).
Quienes trabajan también muestran un mayor interés en realizar proyectos formativos. Así un 37% afirmar querer disfrutar más de su trabajo, un 26% tiene previsto mejorar o aprender un idioma y un 25% apunta querer realizar un curso o formación relacionada con su trabajo. Los porcentajes en este tipo de proyectos son más bajos para los desempleados: un 17% se plantea mejorar o aprender un idioma, un 19% realizar un curso formativo y sólo un 10% piensa en disfrutar más en su próximo empleo.