Por Franco Villalba
Charles Spencer Chaplin nació en la ciudad de Londres, Inglaterra. Sin embargo, durante los tiempos de la Guerra Fría, a partir de una investigación que hizo el FBI para intentar demostrar que Chaplin era comunista y justificar la prohibición de su ingreso a los EEUU, deslizó que el humorista que había hecho películas que desnudaban las miserias del capitalismo, la discriminacion racial (El gran dictador), la explotación y alienación (Tiempos modernos), la pobreza extrema (La quimera del oro), o enfrentamientos a las autoridades policiales (El niño), había nacido en Francia. Finalmente el FBI anuncia la prohibición de su ingreso al territorio norteamericano, tras varios años viviendo en ese país, por lo cual tuvo que pasar el resto de su vida en Suiza hasta su muerte en 1977.
No había grandes pruebas que justificaran esta acusación. Sin embargo, el contenido político de sus películas y la personalidad “anti autoridad” de su principal personaje “The Charlot” (en Europa) o “El vagabundo” (para el resto), que despertaba cada vez más admiración en todos los países del mundo o frases de Charles como que “el comunismo tiene cosas buenas”, hizo incomodar a las autoridades norteamericanas en tiempos del macartismo.
Su personaje Charlot era una genialidad. Vestía una mezcla de prendas de clase alta, como el bastón, galera o saco y un bigotito refinado, con zapatos rotos, pantalones anchos caídos y atados con un piolín. En cada película deslumbraba con grandes actuaciones donde no necesitaba “hablar” para expresar ternura, amor, gracia, desesperación, bronca o pasión. Sus gestos, miradas, movimientos graciosos, combinado con una musicalización exacta para acompañar cada escena, hicieron de su arte un espectáculo que no tuvo igual/sin igual en la historia del cine. Charles Chaplin no solo era actor, sino que también dirigió y compuso la música de sus películas.
El circo
En tiempos de pandemia, cuando el cine se multiplica y se acerca al público a través de las plataformas, es bueno recomendar algunas de sus numerosas obras que podemos encontrar en internet. Ya mencionamos las más conocidas pero, en este recordatorio de su nacimiento, queremos recomendar arbitrariamente una en particular, se llama El Circo
Se estrenó un año antes que el mundo ingresaba en la mayor crisis económica de la historia, en el año 1928. Charles con ella ganó el premio Oscar. La película muestra al personaje Charlot, como siempre, siendo perseguido por un oficial de policía, al confundirlo con un carterista. Esta persecución llega hasta la carpa de un circo. Y allí comienza el desarrollo de la historia entre confusiones, un nuevo empleo accidentado, más huidas de la policía y un pedacito de una breve historia de amor. Además de una atrapante escena con un león, muy recordada.
En épocas como las actuales donde se valora tanto el 3D, los megafilms, o los grandes efectos especiales, es muy interesante ver cómo este Charles Chaplin mantiene su total vigencia con el asombro que provoca entre los que descubren sus películas, y además… con tan pocos recursos. Un espectáculo muy entretenido y genial que, además, contiene una profunda crítica social, no solo para su época sino para la actualidad.
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