La asociación Alma pone en marcha ‘Las invisibles’, un proyecto basado en la donación de libros a la cárcel de Badajoz
ÁLVARO RUBIO 3 febrero 2019
CÁCERES. Los libros transportan a otros mundos e invitan a soñar. Bajo esa premisa la asociación Alma acaba de poner en marcha una iniciativa para que las reclusas de Extremadura se ‘pierdan’ entre las páginas de novelas, ensayos y cuentos. Su objetivo es que olviden por un momento la vida entre rejas y sueñen con realidades diferentes.
Eso lo intentarán lograr con el proyecto denominado ‘Las invisibles’, que se divide en dos acciones. La primera de ellas ya está en marcha y consiste en una recogida de libros para donarlos al módulo de mujeres del centro penitenciario de Badajoz. «El objetivo es alejarlas mentalmente de su realidad, pero también generar reflexión y debate en torno a un colectivo invisible casi para toda la sociedad», explica Gregorio Gómez Mata, secretario y director de proyectos de la asociación Alma.
Por el momento ya han recibido las primeras aportaciones. En total, un centenar de libros que han donado dos extremeños. En su caso lo han hecho sin dedicatoria aunque el objetivo es que cada ejemplar lleve una frase de esperanza que incluya el nombre de la persona que dona y la razón por la que ha elegido el libro en cuestión.
Si el proyecto funciona y disponen de recursos, no descartan desarrollarlo en la prisión de Cáceres
Los ejemplares, tal y como detalla Gregorio, se pueden enviar a la asociación Alma, cuya sede está en la calle Padre Tomás de Badajoz, o a la sección de librería de El Corte Inglés de la capital pacense.
Seguidamente los integrantes del proyecto irán haciendo entregas de los ejemplares en la cárcel de Badajoz con el objetivo de crear una biblioteca para las reclusas. «Ahora sólo cuentan con una que está en la zona de hombres. A ese espacio pueden acceder pero no es un lugar que sientan como suyo. Sólo disponen de un aula muy pequeña y es lo que queremos adecuar», comenta Gregorio, quien reconoce que si en futuro cuentan con más recursos no descartan implantar el proyecto en la prisión de Cáceres. «Nos encantaría hacerlo para toda Extremadura. Pasan muchas horas en las celdas y para las reclusas es una forma de evadirse, de olvidar el lugar en el que están», añade.
Asiente con la cabeza Corinne Martínez, técnica de Educación para la Igualdad, pedagoga y experta universitaria en violencia de género. Ella acaba de donar un libro y escribir su correspondiente dedicatoria. Además, es una de las diez personas que se ha unido al proyecto.
Entre ellas hay artistas, escritores, comunicadores audiovisuales, técnicos en igualdad, profesores y educadores sociales que tras la donación de libros se encargarán de impartir talleres sobre lectura, escritura creativa, inteligencia emocional, teatro, arte, refuerzo educativo, inserción sociolaboral y autoestima, entre otros aspectos. «También queremos enseñarles a controlar y manejar sus emociones», matiza Corinne, que conoció un proyecto similar que se desarrolló en el módulo de Mujeres del centro penitenciario Madrid V, en Soto del Real. En ese caso la iniciativa se denominaba ‘A las olvidadas’ y la dirigía el colectivo ‘teta & teta’. «Nos enamoramos de ese proyecto aunque sólo se basaba en la recogida de libros para donarlos. Nosotros lo hemos completado con una serie de acciones directas en el módulo de mujeres de la cárcel de Badajoz», comenta Martínez. «Queremos transmitirles, a través de los libros, que tienen derecho a rehacer sus vidas, a no cargar con el estigma social. En prisión sufren la doble condena, la que va más allá de los muros. Su condición de mujer agrava su reinserción e integración sociolaboral, familiar y económica», añade.
Dos institutos
A la iniciativa se han sumado también dos institutos. Se trata del Domingo Cáceres de Badajoz y el Colonos de Gévora. La intención es que el centro sea el que incite tanto a padres como alumnos a participar en las donaciones. «Queremos que se conciencien de la situación real que viven esas mujeres. Por eso también daremos charlas en esos centros», explican desde la asociación.
Para terminar la primera fase de este proyecto editarán un libro que se titulará ‘Las Invisibles’. En el se incluirán los títulos de los ejemplares donados, los nombres de las personas que han realizado aportaciones, las dedicatorias y los porqués de sus elecciones. El dinero recaudado lo destinarán a una asociación de acogida y reinserción sociolaboral para mujeres reclusas.
La segunda parte de esta iniciativa, que está prevista que comience antes del verano, se denomina ‘Las invisibles II’. Consiste en recopilar biografías de mujeres de la provincia de Badajoz que no han tenido el reconocimiento merecido y han sido importantes para las personas para la sociedad. «Puede ser desde la comadrona que trajo al mundo al primer niño del pueblo a la única taxista, así como una terrateniente con muchas tierras que ayudar a su localidad en época de crisis. Son ejemplos que ponen de manifiesto el importante papel de la mujer», relata Gregorio.
Para eso se pondrán en contacto con centros educativos y serán sus propios alumnos los que realicen la investigación y hagan una biografía. La asociación se encargará de elaborar un libro que donarán a los colegios participantes y a la cárcel. Así cerrarán un proyecto capaz de visibilizar a todas las mujeres: las presas y las libres.