La emblemática sala de cine La Rampa, en el barrio de Vedado, fue el escenario donde se estrenó el filme “Un traductor”, según informó EFE.
Se trata de la opera prima de los cineastas cubanos Rodrigo y Sebastián Barriuso sobre los niños de la extinta URSS que fueron tratados en territorio cubano tras el accidente nuclear que tuvo lugar en Chernóbil en 1986.
El estreno se produjo en el marco del 40 Festival Internacional de Cine de La Habana y los jóvenes directores agradecieron el domingo la buena acogida que ha tenido la obra en la Isla.
Durante una rueda de prensa, que se llevó a cabo el domingo, Barriuso aseguró que se llenaron “las más de 500 butacas” de la sala La Rampa en las dos proyecciones que tuvieron lugar el sábado.
El protagonismo de la acción recae en el actor brasileño Rodrigo Santoro, quien da vida a Malin, un profesor de literatura rusa de la Universidad de La Habana que es reasignado como traductor en el hospital donde son tratados los niños que llegan de la Unión Soviética.
El docente es sacado de su puesto de trabajo en la Universidad para estar con los niños que reciben tratamiento por exposición a la radiación.
“Un traductor” fue proyectada recientemente en el festival Sundance de Estados Unidos, en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara en México, además de pasar por Australia, Suiza, India y China.
En el gigante asiático fue galardonado con el premio a la Mejor Dirección en la XXI edición del Festival Internacional de Cine de Shanghái.
“Un traductor” es la primera película que narra el traslado a la mayor de las Antillas de 10 mil niños que sufrieron la catástrofe nuclear de Chernóbil.
El Festival de Cine de La Habana, que se extenderá hasta el próximo 16 de diciembre, permitirá ver en la capital cubana más de 370 películas.