El difícil oficio de ser normal
La protagonista de esta historia tiene algo inquietante, tan familiar como indescifrable, que de algún modo la emparenta, aunque sea en su reverso, con Bartleby el escribiente. Sin embargo, la autora que la ha creado reconoce sin ambages no haber leído a Melville, sí en cambio a Abe Kobo, Rieko Matsuura, Shin’ichi Hoshi y otros grandes …